La sanción de la Ordenanza -con algunas modificaciones respecto al original elevado por el actual Ejecutivo- sorprendió a más de uno ya que pocos días antes, los concejales de la oposición habían expresado a este medio su voluntad contraria.
En ese sentido, desde “Todos por Firmat” opinaron que no habría fondos para solventar los cambios y pusieron de manifiesto un cierto “desorden” en la presentación del proyecto.
Desde “Corriente Renovadora” aseguraron que no habría celeridad en el tratamiento del planteo y que habría subsecretarias sin razón de ser.
Luego de una semana intensa en la que se sucedieron reuniones entre los distintos partidos políticos, los ediles Stampone, Quevedo y Altamirano decidieron flexibilizar su postura y acompañar la iniciativa que el intendente electo –Leonel Maximino- ya había anunciado en distintos medios de comunicación.
En representación de la oposición, el edil Altamirano fue el primero en manifestar su apoyo al proyecto, a pesar de no estar de acuerdo en algunas cuestiones.
“Vamos a respetar la voluntad popular porque no es intención nuestra poner palos en la rueda” ya que “el intendente electo tiene derecho a elegir a quiénes lo acompañarán” argumentó.
Por su parte, Quevedo adhirió a las palabras de su compañero de banca y destacó “la predisposición del intendente electo quien está a la altura de las circunstancias y con capacidad de diálogo”.
“Va a encontrar una oposición dispuesta a dar respuesta a los problemas de la sociedad” vaticinó.
La nueva estructura
Tras la sanción de la Ordenanza, la futura gestión de Maximino tendrá seis secretarías (Gobierno; Hacienda; Producción; Servicios Públicos; Salud y Medio Ambiente; Promoción Comunitaria) y cinco subsecretarías (Legal y Técnica; Cultura y Educación; Prevención y Seguridad Ciudadana; Juventud y Tercera Edad; Promoción Social)
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