Martes 10 y 15 horas. Cuarenta y cinco minutos más tarde de lo anunciado en el orden del día, se inicia la sesión ordinaria N° 853, el último encuentro del denominado “Concejo viejo” (porque participan los ediles cuyo mandato vence el día 9)
El primer punto a tratar es la reformulación de partidas del presupuesto del año en curso.
Raúl Quevedo, de “Todos por Firmat”, pide la palabra. Manifiesta que, debido a que “el proyecto ingresó quince minutos antes de la sesión”, “no parece serio aprobarlo a ciegas” aunque “sabemos que si no lo aprobamos, legalmente ponemos al Municipio en un lugar incómodo”.
Tras su alocución, solicita un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 9 y 30 para poder analizar la documentación enviada desde el DEM.
En ese lapso, propone citar para una reunión a los contadores Gabriel Grivarello y Mario Tullisi, secretario de Hacienda y contador general del municipio, respectivamente.
Toma la palabra la concejal oficialista Silvina Casas quien presenta una moción diferente a la de Quevedo. Su idea es que el proyecto pase a comisión y sea abordado por la próxima composición del legislativo y proporciona las razones jurídicas que así lo permitirían.
La alternativa planteada por la edil provoca una discusión entre ella y el concejal Quevedo. Los ánimos se empiezan a caldear.
Altamirano pide la palabra. “No me quiero ir del Concejo dejando esa responsabilidad a los que vienen” indica haciendo alusión a la importancia de tratar el tema antes del 9 de diciembre y aclara que las demoras respecto a lo que establece en el reglamento interno fueron debido a que estaban esperando “que suba la reformulación”
Quevedo propone la incorporación del presupuesto 2012 como ´último punto del orden del día. El mismo figuraba en el orden original pero fue eliminado minutos antes del comienzo de la sesión porque aún no había sido elevado.
Con el mismo fundamento esgrimido por Quevedo, de responsabilizarse por los actos hechos durante sus mandatos, Casas propone incorporar el detalle de ayudas económicas y de gastos de viáticos realizados durante 2011.
Los decibeles siguen subiendo y desatan una fuerte discusión verbal que termina luego que la concejal Casas acusa a los representantes justicialistas de “exceso de rigurosidad” en la aplicación del reglamento interno.
Se vota la moción propuesta por Quevedo y comienza el cuarto intermedio.
Durante toda la mañana del miércoles y gran parte de la del jueves, los concejales mantienen sendas reuniones con Grivarello y Tullisi.
La posta la lleva adelante el edil Altamirano quien, provisto de un borrador, interroga a los contadores sobre casi todos los puntos de la reformulación de gastos. Los profesionales responden cada una de las inquietudes. Por momentos, el clima se vuelve tenso y en el recinto “Alejandro Real” se oyen vocablos como “patotero” y “chicanera”.
Jueves 11 y 15 horas. Se levanta el cuarto intermedio. El concejal Stenta avisa que Casas, su compañera de banca, no está presente en la sesión por “problemas familiares”.
Quevedo toma la palabra y pide “la aprobación de la reformulación luego del trabajo exhaustivo punto por punto”.
Habla el presidente del Cuerpo, Sergio Stampone. Manifiesta su voluntad negativa de acompañar la votación y explica las causas. “En el tratamiento del presupuesto 2011 manifesté no estar de acuerdo y sigo con el mismo criterio” dice.
Se procede a la votación. Cuatro votos positivos (Stenta, Martinich, Quevedo y Altamirano), uno negativo (Stampone) y una ausencia (Casas)
Sigue la sesión y se tratan otros temas tales como mano única para la calle San Juan entre Alberdi y Alvear; autorización para que el Municipio firme un convenio con Vialidad Provincial; donación de fracción de terreno para ancho oficial de calle.
Como último punto se incluye el Presupuesto 2012 que pasa a comisión.
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