Durante las últimas semanas, más precisamente los domingos desde la tarde temprano, en la Plaza Rivadavia se instaló un puesto de venta ambulante en el que se comercializaban ropa y artículos inflables tales como pelotas y flotadores.
La situación –a pesar del gran despliegue de percheros y colgantes sobre la vereda de calle Santa Fe- pasó inadvertida para las autoridades municipales quienes manifestaron no tener conocimiento del particular.
Consultada sobre la situación, una alta fuente del Ejecutivo aseguró no haber sido informada sobre el hecho hasta el momento en que fue interrogada por este medio.
No obstante, recordó que la venta ambulante en ciertos rubros está prohibida, salvo casos excepcionales como ferias o eventos de gran magnitud donde, luego de abonar un canon, los puesteros obtienen el permiso correspondiente.
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