Se conocieron los ganadores del concurso de mobiliario urbano sostenible.

Hace pocos días se conoció el fallo del Primer Concurso de Ideas de Mobiliario Urbano Sostenible Firmat 2010, organizado por la Municipalidad de Firmat y la Junta Promotora Norte Firmat del Distrito 3 del Colegio de Arquitectos de la Provincia.
Según dictaminó el jurado integrado por profesionales locales y regionales del diseño, la propuesta ganadora fue la presentada por los arquitectos María Cecilia Arditti y Daniel Edgardo Pascual, con la colaboración de Anahí Páramo.
En segundo lugar –con mención especial- quedó la iniciativa planteada por los arquitectos Gaspar Risso y Federico Rimoldi, con la colaboración de Noelia Donofrio.
Y en tercer lugar, también con mención especial, el proyecto ideado por las arquitectas María Silvina Basiglio y Magalí Tolosa, con la colaboración del diseñador de interiores, Rubén Ledesma.
En cuanto a los puntos positivos del planteo ganador, el fallo enumera: “buena elección de materiales para cumplir con el concepto de mobiliario sustentable. Como los autores lo expresan en la memoria, se trató de realizar un diseño de piezas básicas, elementales y combinables entre sí; facilidad de instalación y en algunos casos de traslado; posibilidad de variedad de armados de zonas o islas de mobiliario; buen lenguaje formal que permite una lectura del sistema como tal; buenos detalles constructivos con buenas notas de documentación; escala económico productiva adecuada a las necesidades de la ciudad; buen criterio de diseño en al concepción antivandálica; muy buena la integración de los elementos metálicos a los componentes de cemento premoldeado; posibilidades de fabricación en gran escala con herramental bastante simple”.
Los tres trabajos premiados están expuestos en el hall municipal. Allí también se puede ver el dictamen del jurado, con los aspectos positivos y negativos de cada una de las propuestas.
El Primer Concurso de Ideas de Mobiliario Urbano Sostenible Firmat 2010 surgió a partir del interés demostrado por los arquitectos locales de intervenir en diversos sectores del espacio público.
A través del mismo, se pretendió dar la oportunidad para que los profesionales reflexionen y propongan formas de enfrentar de la mejor manera posible el diseño del mobiliario urbano, a través de la innovación y el desarrollo del mismo con criterios de sustentabilidad, que puedan ser implementados a través de las acciones relacionadas con la consolidación de la imagen cívica y la identidad de la ciudad.
El compromiso estatal emergente del concurso garantiza a los autores del proyecto elegido la materialización definitiva de la idea y la implantación del mobiliario en cada nueva intervención de espacios públicos y en las posibles renovaciones de los mismos, logrando a futuro la uniformidad perceptual e identificatoria requerida para la ciudad.