martes, 7 de junio de 2011

Se inauguró oficialmente la plazoleta Luis Federico Leloir

 
El pasado martes 31, con la presencia de vecinos y autoridades, se dejó formalmente inaugurada la Plazoleta Luis Federico Leloir, ubicada en la manzana 124 B (Buenos Aires y Balcarce)
El nuevo espacio verde es un viejo proyecto que se concretó gracias a los aportes de la planta de silos Burkey S.A., la empresa Glencore y Municipalidad de Firmat.
“Es una vieja deuda hacia el primer gobierno del retorno de la democracia, con la figura de Don Natalio Alfano en la Intendencia. Muchas veces los tiempos de los deseos y proyectos son rápidos y el tiempo de las ejecuciones, de las realizaciones, es mucho más lento. Algo así ocurrió aquí” contó el intendente Torres quien recapituló: “según la  Ordenanza 536 del año 1989 se impuso el nombre Luis Federico Leloir a esta plazoleta. Pasaron más de 20 años y hoy tuvimos el gusto de completar aquella nominación. Algo así como completar un acto de creación”.
“Es un espacio hermoso para el juego de los niños, para la integración barrial, para sentir que hay muchos rincones verdes en Firmat que nos pertenecen a todos. Es un espacio para todos, por lo tanto todos somos responsables de él, y sus vecinos serán quienes más nos ayuden a tenerlo siempre hermoso, a tratar de que no sea dañado” agregó.
En reconocimiento a los  aportes económicos, a la actitud de colaboración y de compromiso con los vecinos, el secretario de Gobierno, Cultura y Educación Leonel Maximino y el Sr.  Atilio Firpo, descubrieron un cartel con el nombre de la empresa que colaboró  económicamente para dicha concreción.
Luis Federico Leloir  fue un médico y bioquímico argentino que recibió el Premio Nobel de Química en 1970. Su investigación más relevante, y por la cual obtuvo la distinción que le otorgó fama internacional, se centra en los nucleótidos de azúcar, y el rol que cumplen en la fabricación de los hidratos de carbono. Tras su hallazgo se lograron entender de forma acabada los pormenores de la enfermedad congénita galactosemia. Nunca cobró un sueldo en la Fundación Campomar donde realizaba sus investigaciones y donó todo el importe del premio Nobel para continuar las investigaciones. Como otros sabios argentinos, recibió ofertas para trabajar en el extranjero, pero prefirió seguir investigando en la Argentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario