En Firmat no habría grandes inconvenientes ante la faltante de billetes en el territorio nacional

Desde hace algunas semanas, el faltante de billetes en los cajeros automáticos y ventanillas de diferentes entidades bancarias viene ocasionando grandes problemas en las principales ciudades del país.
Un recorrido por las sucursales de las entidades bancarias que operan en la ciudad, donde prácticamente no se brindó información oficial, permite inferir que, al margen de algunos problemas puntuales y concretos, los graves inconvenientes aún no habrían desembarcado en Firmat.
No obstante, una fuente de uno de los bancos donde perciben sus haberes una gran cantidad de empleados estatales y privados, reconoció haber tenido, la semana pasada, más inconvenientes de los habituales, respecto a la provisión de efectivo en las bocas automáticas.
Pese al hermetismo de la información, desde algunas entidades aseguraron que si bien sus regionales les están entregando menos efectivo que el habitual, la situación coincide con un “comportamiento neurótico de las personas que piensan que van a quedarse sin dinero”.
En este sentido, refirieron que durante la última semana, en los cajeros de algunas sucursales “se formaron colas de más de 50 personas”. “Esto supera la habitualidad de cualquier entrega” indicaron.
Semanas atrás, en su habitual columna sobre economía en “De 12 a 14”, Antonio Margariti dio su versión sobre la faltante de billetes en territorio nacional.
Según opinó, el problema se habría originado en agosto pasado, cuando la AFIP pidió la quiebra de la empresa Ciccone Calcográfica, la única imprenta argentina técnicamente preparada para imprimir billetes a gran escala en el país.
Según denunció el economista rosarino, las deudas que Ciccone mantenía con el organismo tributario habrían comenzado cuando los empresarios, ante el no pago de trabajos por parte del Estado argentino, decidieron no efectivizar sus obligaciones fiscales.
También explicó que la firma Boldt, dedicada a las impresiones de seguridad y al manejo de casinos en diferentes provincias, alquiló la imprenta por un año a cambio de 4 millones de pesos y del pago de los salarios de los 350 trabajadores de la planta.
Días atrás, el diario “La Nación” mencionó que los dueños de Ciccone Calcográfica pidieron al Juzgado que interviene en el concurso, el levantamiento de la quiebra alegando la conformidad de la AFIP y las facilidades de pago otorgadas por el ente recaudador. Además, reclamaron la restitución de la planta, lo que fue rechazado por el magistrado.