miércoles, 12 de enero de 2011

Rotary Club Firmat cumplió sus primeros 50 años de vida institucional

El 7 de enero, Rotary Club Firmat cumplió sus primeros 50 años de vida institucional al servicio de la comunidad firmatense.
Por ese motivo, en un sencillo y emotivo acto, los rotarios recordaron a los socios fundadores fallecidos, descubriendo una escultura funeraria emplazada en el área de ingreso al Cementerio.
La actividad contó con la presencia del Ing. Enrique de la Vega, uno de los socios fundadores de la entidad, en el verano de 1961.
Previamente, se ofició una misa de acción de gracias en la Parroquia María Auxiliadora. La celebración culminó con un lunch en la actual sede rotaria, ubicada en Av. La Quemada 1900.
“Un grupo visionario de hombres de nuestra comunidad sembró en la ciudad de Firmat la semilla de una de las instituciones de servicio y voluntariado más importantes del mundo”. Con estas palabras, el rotario Javier Battistoni Luetich abrió el acto realizado en la necrópolis.
Luego de la lectura de la amplia nómina de socios fundadores fallecidos, el presidente de la entidad, Sergio Marzioni, se dirigió a los presentes.
“Quiero centrar mis agradecimientos en cuatro puntos. En primer lugar a nuestros socios fundadores que tuvieron el coraje en aquella época. En segundo lugar a las damas rotarias porque cuando nosotros vamos a las reuniones, ellas se quedan en nuestras casas cuidando lo que más queremos, nuestras familias, y bien sabemos que sin familia no hay Rotary. En tercer lugar a todos los socios que pasaron por esta institución, fallecidos o no, los actuales porque dimos de nosotros sin pensar en nosotros, con todo respeto hacia todos y siempre pensando en nuestra comunidad, y si nosotros cumplimos 50 años hoy, lo cumplimos porque hay una comunidad que nos apoyó por lo que le agradecemos habernos acogido y siempre dar respuestas cuando pedimos” manifestó.
Seguidamente, en nombre de la ciudad, expresó su saludo el intendente Torres : “Tengo el reconocimiento de la comunidad por la labor realizada, el tiempo que dedican a las instituciones dejando tiempo de sus vidas privadas, de sus familias y afectos para dedicárselos a los demás” sintetizó.
Tras los discursos, se procedió al descubrimiento y bendición religiosa del cenotafio que evoca la memoria de todas aquellas personas que transitaron las filas de la institución. La obra fue diseñada y realizada en mármol por el escultor Horacio Cortés Lucchesi

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